
- Miércoles, 28 de mayo
- 19,00 horas
- Centro Cultural Fundación Unicaja. Paseo de Almería, 69.
El Camino Viejo a Roquetas del siglo XVIII, incluyendo el Puente de Bayyana, carece de protección patrimonial oficial, a pesar de su valor histórico. Algunos investigadores han alertado sobre este hecho, publicando diversos estudios desde el Padre Tapia hasta recientes ensayos de Lorenzo Cara y Patricia Ana Argüelles. Se plantea la hipótesis de que el Camino Viejo pudiera coincidir parcialmente con la antigua calzada romana del Itinerario Antonino, que unía Urci con Turaniana, aunque faltan pruebas arqueológicas concluyentes. El Itinerario Antonino del siglo III recopilaba calzadas romanas, y se menciona una ruta entre Acci y Murgi, pasando por Urci y Turaniana, cuya distancia coincide con la actual entre los yacimientos.
El Camino Viejo, conocido también como de Poniente o El Cañarete, comunicaba Almería con la Baja Alpujarra y el Poniente. Era un camino de tierra, en parte de herradura y en parte carretero, usado hasta la construcción de la nueva carretera en 1864. Su construcción comenzó hacia 1739, impulsada por el Marqués de Iniza y posteriormente por el Real Decreto de Carlos III en 1761. Está mencionado en documentos históricos como el Libro de Apeo y Repartimiento de la Taha de Felix y mapas antiguos. El Anuario Militar de 1820 lo describe como "camino militar de 2ª clase" y la Diputación de Almería lo cita en 1862. El trazado del Camino Viejo incluía numerosos barrancos y ramblas, y actualmente está interrumpido y mutilado en varios puntos debido a construcciones modernas como la Cantera de Poniente, el Puerto Deportivo y la Autovía A-7.
En el entorno del Camino Viejo se encuentran restos de fundiciones, casas-cuevas, la Torre del Fielato y la Cantera de Poniente, declarada BIC. Durante la Guerra Civil, se construyeron baterías antiaéreas y de costa para defender Almería, cuyos vestigios aún se pueden observar. En el tramo entre el Barranco Greppi y el Cañarete hay varios pontones y puentes, destacando el Puente de Bayyana, construido en 1797 bajo la dirección del arquitecto Juan Antonio Munar. Este puente, inicialmente llamado del Torrejón, adquirió el nombre de Bayyana por un complejo cercano instalado en 1972. Actualmente está fuera de uso debido a la construcción de la Autovía A-7. Es un puente de un solo vano, con una altura de 29,20 metros y una longitud de 102 metros, construido con piedra de cantería y mampostería.
Coordinación: Ginés Valera Escobar, miembro del IEA.
Conferencia: "Origen e intervenciones en el Camino Viejo desde el siglo XVIII". A cargo de D. Rodolfo Caparrós Lorenzo, miembro del IEA.
Rodolfo Caparrós Lorenzo. Geógrafo y urbanista. Conceptualmente, su carrera ha ido transitando desde la ordenación física del espacio, la ordenación del territorio, el desarrollo rural y territorial, y los distintos vectores de sostenibilidad, hasta la interpretación del paisaje y el patrimonio.
Instrumentalmente, los formatos en los que se ha plasmado su maduración conceptual han sido, cronológicamente, el planeamiento urbanístico, los planes de ordenación del territorio, los planes de desarrollo sostenible, proyectos de semantización paisajística, los planes de dinamización turística, proyectos de intervención urbana para la legibilidad del paisaje y del patrimonio, proyectos museográficos, y la exploración de las posibilidades de la cartografía digital para el reforzamiento del sentido de pertenencia al lugar.
En todos estos escenarios profesionales, ha utilizado los Sistemas de Información Geográfica, explorando todas sus posibilidades, de análisis territorial, de infraestructura de datos espaciales para los procesos de participación pública, y de representación cartográfica para la comunicación de los significados del territorio.
Ha promovido el Manifiesto del Paisaje Territorial, donde formula la necesidad de explorar el campo semántico compartido de los conceptos de territorio, paisaje y patrimonio.
Además de la consultoría de desarrollo territorial, dirije la editora “La frontera del sureste”, con series como “Los libros de la frontera” o “Los mapas de la frontera”.
Sus reflexiones más personales se plasman en el blog “El foro de la frontera”; las de cultura territorial en el blog “La bitácora de elJoraique”
Preside el Club de Cerrismo “Meurice Pipiolak”, en el que se dedican a subir cerros para interrogarnos sobre la misteriosa naturaleza de la mirada.