Sierro







Nuestros orígenes









En Sierro, situado en la comarca del Alto Almanzora, podemos curarnos del mal de ojo. Para llegar hasta aquí atravesamos la ciudad de Purchena y cogemos el desvío hacia Suflí. Pasamos de largo y seis kilómetros adelante está nuestro destino. Los habitantes de Sierro, 551 personas según el último censo realizado en el mes de mayo de 1996, viven agolpados en la ladera de una montaña: el espacio es escaso y hay que aprovecharlo.
Los problemas de este municipio para expandirse, dada la orografía donde se ubica, se han solucionado construyendo nuevas plantas sobre las antiguas casas, repartiendo la vivienda familiar entre los descendientes e incluso con pasarelas a nivel superior: los típicos tinaos de las casas alpujarreñas. De este estilo es la calle del Porche, donde los rayos del sol jamás tocan sus adoquines. Precisamente la posición y estructura de Sierro fueron su principal defensa durante el Medievo.
A consecuencia de esta urbanización, las calles de Sierro son muy estrechas. Las mulas y burros se defienden de maravilla (todavía quedan unos 20 en el pueblo), pero no los coches: es el lugar perfecto para pasear sin ruidos de motor entre el olor del tomillo y la lavanda.Y como les ocurre a casi todos los pueblos de Almería,
Sierro tiene repartidos por el mundo a muchos paisanos. Para solucionar los problemas de aparcamiento, sobre todo durante el verano cuando se duplica la población, y disponer de terreno para nuevas construcciones, se realizó un ensanche hacia la carretera en el año 94, tras el puente del río Boloyunta su nombre árabe o río de Sierro. De paso se pensó en los más pequeños, que cuentan aquí con una pista deportiva..


"Vista general"

En la Alta Edad Media los vecinos de la Sierra de los Filabres eran mayoritariamente mozárabes, cristianos acogidos al tratado de paz del 713. En el año 1125 la mayor parte se fueron con el rey Alfonso el Batallador a poblar el Valle del Ebro.
Con la expulsión de los moriscos, quinientos años después, Sierro se repobló con vecinos venidos de Murcia y Albacete, y en menor cantidad de Castilla y el resto de Andalucía.
En el siglo XV se podía distinguir entre Sierro el Alto y el Bajo. Su nombre parece que tiene su origen en el vocablo del latín serra, que significa sierra o cordillera, aunque algunos estudiosos plantean su posible origen beréber.